lunes, 1 de febrero de 2010

Poniéndole rostros y nombres a las voces (Morad El Assar)




Morad El Assar, compañero y amigo de Ahmed.
Durante el tiempo que llevamos comunicando, pude descubrir un ser responsable, reservado, lúcido y excelente como amigo.
También es artista plástico.
Hace pocos días dos de sus mejores amigos de la infancia fueron asesinados, alcanzados por un misil que, supuestamente, estaba dirigido a una fábrica de armas que jamás existió.
Morad durante largo tiempo me habló de sus amigos asesinados (26 años de edad). El misil
impactó muy cerca de su casa y finalmente el destino elige quiénes serán los mártires… “cualquiera podría haber sido”, dijo Morad y agregó “ningún lugar es seguro dentro de Gaza”.
No se cuanto ayudé en su dolor, tal vez mucho, tal vez poco, no lo pude saber porque sólo me remití a escuchar. Luego de los funerales, Morad dio vuelta la página.
Practica el Islam, como la mayoría. Su talento para el arte es genial y más allá del contexto que lo rodea, ama profundamente la vida, tanto como ama a su tierra…hoy comenzó a plantar pequeños árboles en el jardín de su casa, cuándo veo su enorme ternura y la magia que tiene en sus manos para transformar en belleza todo lo que toca, me llena de emoción, una simple pared se convierte en una bella obra, una simple ventana en un castillo de luz,realmente me conmueve ver que no escatiman esfuerzos, que realizan su obra como si ésta fuera a durar eternamente aún sabiendo que quizá ni ellos ni sus obras ni sus árboles estarán aquí el día de mañana.... Querido Morad ...quisiera para mí un poco de tu entereza, magia, simpleza y valentía....aunque el sólo hecho de conocerte ya me llena de riqueza y de color el alma....

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